El tomate es una fuente importante de antioxidantes, está relacionado con la prevención de enfermedades degenerativas, cardiovasculares, cáncer, la salud ósea y es un antiinflamatorio natural. Disminuye el colesterol, reduce la hipertensión, nos aumenta las defensas y nos ayuda a combatir las infecciones, reduce la retención de líquidos, es bueno para combatir la diabetes o la degeneración macular. También se utiliza como medicamento homeopático.

Su sabor inconfundible lo convierte en un tomate ideal para disfrutarlo “solo” con un ligero aderezo de aceite virgen extra.